miércoles, 6 de marzo de 2013

El silencio de los corderos...

A veces me vuelven aquellos malos recuerdos, y rápidamente intento sacarlos de mi cabeza y pienso en cosas bonitas, en cosas que me hacen feliz, en mis hijos, en el mar, en las flores, en ti, cuando nos conocimos y me sonreías, cuando dejaste de hacerlo. Ahora estoy tranquila. Prefiero pensar que las cosas son así y que no van a cambiar nunca. Que por mucho que una haga y por mucho que diga, y por mucho que demuestre, no soy importante. Entonces no hay preocupación, sigo mi vida como si nunca te hubieras cruzado en mi camino, como si todo hubiese sido un mal sueño, una historia sin final feliz...como las de verdad. Aunque este silencio me esté matando por dentro...

No hay comentarios:

Publicar un comentario