A veces, cuando una cree que en su vida empieza a verse un rayito de luz al fondo del camino, y convencida de que al final podría brillar por luz propia, llega una tormenta, tormentosa que arrasa con todo lo que ve a su paso y que tanto trabajo y esfuerzo me había costado crear, poco a poco con el sudor de mi frente y el sacrificio de mi familia, de la cual sin ella ahora mismo no estaría escribiendo esto. A sido un desastre natural en mi vida, prefiero pensar que las cosas han sido así y que todo pasa por algo, algo bueno diría yo y eso espero. Que se solucione el juicio lo antes posible y poder empezar otra vez de nuevo, de cero. Pero el mundo no se acaba aquí. Se cierra una puerta y se abrirá otra con mejor color y sobre todo mejores sentimientos, seguro. La vida en estos momentos está difícil pero no imposible. Y por esas dos personitas que están conmigo que son parte de mi. Y que yo NO permitiría jamás que las sucediera nada malo y mucho menos verlas sufrir. Por ellas daría mi vida y lo que fuera o fuese necesario.
martes, 26 de abril de 2011
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