Y si te dijera...Ahí estas tú...

Abro mi ventana y ahí estas tú, con esa luz blanca que me ciega y me deslumbra. Ahí estas tú con tu semblante siempre serio, con todo tu poderío. Paso el dedo por tu nombre una y otra vez, lo paso tan rápido que apenas puedo apreciar las palabras, intento borrarlo, pero las llevo tan gravadas en mi mente, que hasta las podría inventar. Ahora, intento desdibujar tu rostro, cuando me hablas con la pura mirada. Entre silencios que atemorizan. Tu estomago llama a mis ojos chispeantes, mientras nos comemos las palomitas, como dos tontos aburridos, bloqueando los sentidos, encontrando en el Universo las palabras " Somos para siempre", extrañando las caricias amorosas de los dos y dejando caer tu rostro sobre mi pecho. Y todo Guay...!!!