La palabra es la Luz en la oscuridad
Fuego en las largas noches de invierno
Moviéndose como la serpiente
Azotando las piedras Mudas
Haciendo pedazos el descanso insensible
Eres la lengua de El Que Brilla
Tu voz es el trueno
Todos los caminos se abren ante ti...
No hay dolor escondido
No hay vuelo lo suficientemente rápido
Me lanzo en la garra del gavilán
En el diente reluciente del lobo
En los ojos de la mujer verdadera
Cúbrete la cara con las manos
Finge que no puedes ver
Hago surgir el aroma de tu vanidad